Aire, luz y texturas son los protagonistas de las obras de la exposición Suspension Sculpture, pertenecientes a la colección silicone21.

Silicone21, es el resultado de mi visión particular del entorno natural que me rodea.

El objetivo se acerca al máximo, para obligar a nuestra mirada a captar la belleza de lo mínimo, bien como repetición de un recurso gráfico formal y cromático creando texturas de gran formato o bien sobredimensionando un sólo elemento mínimo, como un pétalo, y haciendo de este la estructura global de la obra.

Pictorelieve es la obra individual en sí, entendida como la unión de los dos mundos en que me muevo, el diseño y el arte, la unión de lo pictórico y lo tridimensional como un todo.

Los materiales empleados son en su mayoría traslúcidos y moldeables para responder a las premisas marcadas por las obras: luz y color y la forma de las texturas.

Las diferentes capas de pigmento y las transparencias van creando el efecto cromático deseado, que a su vez van formando un cuerpo tridimensional mas perteneciente al mundo de las formas.

El resultado es un volumen complejo y diferente, a medio camino entre la escultura y la pintura.

En cada obra, la paleta de color habitual se reduce al máximo, llegando prácticamente a la monocromía jugando tan solo con matices de luz creadas por el control del pigmento.

El resultado conjunto de la exposición es una explosión de colores puros, que priorizan la belleza de las formas.

Las obras suspendidas, exentas en toda su forma, además juegan con la luz interna creando dos realidades íntimas.

La obra establece un juego visual con el espectador, de modo que éste es el protagonista ya que interpreta su propia mirada, su punto de vista óptimo.