La palabra colectivo define al elemento común como elemento inanimado y repetido. Pone al hombre en la misma categoría que una grúa o un árbol, no importa lo individual, importa el conjunto constructivo que forman en un entorno húmedo, acuoso. La velocidad de la vida urbana, el ritmo de la gente transformada en masa, el individuo como autómata, como algo impersonal, como número. Lo único que lo hace humano es la vulnerabilidad con la que es tratado.

La visión del espectador, es similar a un ojo invisible, alguien que se para en esa corriente, a observar sin ser visto, como una cámara lenta registrando todas las llegadas y salidas, monótona y fría.

Poco a poco esta mirada se va acercando de las grúas a los arboles, de estas a los peces, de estos al colectivo humano, después un plano más cerrado de unas pocas personas, de estos pasamos a una sola persona, por último, el retrato de unos niños. El objetivo pasa de lo inanimado a lo personal.

La técnica responde a influencias de la fotografía, los perfiles de las personas en movimiento desaparecen a nuestra vista. La técnica, además reproduce el elemento básico vital, jugando a construir y destruir los volúmenes a su antojo. El agua forma y deforma los cuerpos que parecen moldeables. Los procesos de sedimentación, de goteo, de craquelado… son una crítica, reproducen el modo de tratar nuestros recursos básicos, nuestro entorno. El proceso por el que se craquela cualquier pintura, es debido al secado, esto es a la perdida del liquido de la emulsión, en este caso el agua, que en definitiva es lo que mantiene unidas a las moléculas de pigmento.

Se usan colores frios, gamas de azules, solo ciertas pinceladas de color fijan la vista en algo, nos sacan del ensimismamiento cromático. En realidad son elementos un tanto diferentes que no terminan de responder al resto de la masa.

El espacio entre objetos cobra igual importancia que los mismos, se ve cómo de forma automática se mezclan nuestros espacios, perfumes, voces, el pelo, el roce de tejidos, incluso nuestros vira se cruzan y mezclan en formas y desaparecen en el espacio en movimiento. El vacío se hace tan denso como la masa, goza de más independencia de movimiento. Los retratos parecen mostrar no los rasgos, sino el rastro que dejan en sus movimientos. Parte de masa se queda por el camino en el aire.

Pertenezco a una zona privilegiada del planeta. Colectivo h2O es una reflexión particular sobre nuestro futuro. Una materia vista como un fragmento de realidad, dentro de una existencia perecedera por su propia condición.

Año 2009