Las obras recogen una visión personal del CºS.Yago ( Camino de Santiago), a su paso por Navarra.

Se abre la paleta habitual con colores más cálidos, vivos, pequeñas pinceladas de color que envuelven el tema. Los dorados y el empleo de signos ancestrales son un homenaje a la cultura en torno al CºS.Yago.

La técnica responde a influencias de la fotografía. Los perfiles en movimiento desaparecen a nuestra vista. Sentimientos y atmósferas de ruido o silencio, moldean a su antojo los rigurosos volúmenes y formas, transformándolos.

El agua, la tierra y el aire se mezclan con los objetos creando una materia única, formada de recuerdos, sensaciones y sentimientos; mis altares particulares.

Año 2010.